ARISTOTELES
Aristóteles nació en el año 384 a.C. en una pequeña localidad macedonia cercana al monte Athos llamada Estagira, de donde proviene su sobrenombre, el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. Nicómaco pertenecía a la familia de los Asclepíades, que se reclamaba descendiente del dios fundador de la medicina y cuyo saber se transmitía de generación en generación. Ello invita a pensar que Aristóteles fue iniciado de niño en los secretos de la medicina y de ahí le vino su afición a la investigación experimental y a la ciencia positiva. Huérfano de padre y madre en plena adolescencia, fue adoptado por Proxeno, al cual pudo mostrar años después su gratitud adoptando a un hijo suyo llamado Nicanor.
PENSAMIENTO
METAFÍSICA.
Se ocupa de lo que está más allá de la física. Para Aristóteles es la verdadera filosofía. El ser hace que las cosas sean lo que son. Si no predicas el ser de cada objeto no le das la consistencia que necesita. El ser es análogo, existen muchas formas del ser. La categoría más importante es la de ser o esencia, que es el objeto de estudio de la metafísica
ESTUDIO DE LA PHYSIS (LA FISICA)
La física es el estudio de la Physis (naturaleza, conjunto de seres naturales)Los seres naturales que componen la Physis son los que están dotados de movimiento intrínseco (que se mueve pero no por otras cosas, por su propia capacidad)Para Aristóteles la Physis es el principio del cambio, un ser nunca deja de ser, sólo pueden cambiar los accidentes. El ser humano pasa de niño a joven, maduro y anciano, pero nunca deja de ser hombre.
"Es a través de la curiosidad que los hombres comienzan y originalmente empezaron a filosofar; primero curiosos ante perplejidades obvias y luego por progresión gradual, haciendo preguntas ante las grandes materias igualmente". (Metafísica)
TEORÍA HILEMÓRFICA.
La Teoría Hilemórfica es un principio que hace mover las cosas. Todos los seres naturales están compuestos por materia y forma, y para que éstas existan una requiere de la otra. No hay forma sin materia y no hay materia sin forma. Son imprescindibles para la constitución de cualquier ser. La forma sin la materia sería la idea fuera de la cosa y para Aristóteles, la idea siempre está en la cosa.
CONCEPCIÓN ARISTOTÉLICA DEL UNIVERSO.
Aristóteles es un filosofo geocentrista, afirma que la tierra esta quieta en el universo y el sol y demás planetas giran alrededor de ella. Hay una luna que marca la frontera que separa lo perfecto de lo imperfecto, lo bueno de lo malo, etc. Existen un primer motor que mueve las estrellas, planetas, etc., los mueve con el amor. Este primer motor es acto puro, es causa incausada, es causa de todos los efectos, efecto de ninguna causa. Movimiento. Si todos los seres se mueven por algo, tiene que existir un ser que los mueva pero que él no necesite ser movido.
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO.
Su gran revolución ideológica la hace precisamente en el campo de la teoría del conocimiento. Contra todos los filósofos que presumían la validez del conocimiento, él dice que sin experimentación no hay verdad.
La forma posibilita el conocimiento verdadero. El principio de individuación es la materia y el principio de inteligibilidad y cognoscibilidad es la forma. La figura más básica de conocimiento es el sensible, la sensación. Ésta nos da un conocimiento de individuación, la cosa concreta, como individuo, y luego con la forma.
Ciencia. Lo universal, el conocimiento verdadero universal. Es un conocimiento fijo, estable y necesario al que sólo se puede llegar por el intelecto, por la razón, capaz de producir conceptos universales. La ciencia permite conocer las esencias de las cosas y definirlas, es conocer por causas.
Para llegar del conocimiento, pasando por las sensaciones y llegar a enunciados generales, universales, utiliza el procedimiento de la inducción.
Existen dos conocimientos:
Intelectual. Pasa a la abstracción e inducción, es racional, es el conocimiento verdadero, es necesario.
Sensible. Se queda en las apariencias. Es contingente.
Las ciencias se dividen en:
Teoréticas. Física (estudia las sustancias móviles e inseparables de la materia), matemática (los objetos inmóviles e inseparables de la materia) y teleología (estudia un principio separado, eterno e inmóvil y es la ciencia suprema).
Prácticas. Política (se encarga del gobierno de la ciudad), economía (se encarga del gobierno de la casa) y ética (se encarga del gobierno de la propia vida individual).
Poiéticas o productivas (ciencias menores). Medicina, música, dialéctica.
Aristóteles inventa el empirismo, pues considera que todas las filosofías y las ciencias tienen que partir de las experiencias, es decir, de todas las sensaciones que nos ofrece el mundo de la percepción y del conocimiento sensible.
EL ALMA.
En lo primero que define a Dios como la "suprema causa" y el "motor fundamental del Universo". Entre sus obras principales, además de la metafísica, como teoría de las causas primeras, está su: "De Anima" o "Del Alma", que es el primer tratado científico de la filosofía y de la psicología.
Aristóteles es el inventor, en Occidente, del concepto del alma como primer principio, primera fuerza o energía, que da origen a la vida, a la sensación y a la intelección.
Para Aristóteles el alma es un principio inanimado que tienen todos los seres naturales. Hay tres tipos:
Vegetativa (mundo vegetal). Regula las manifestaciones biológicas.
Sensitiva (mundo animal). Regula las acciones de los animales
Racional (mundo del hombre). Regula las acciones del hombre.
Aristóteles rechaza el alma como inmortal, es parte esencial del cuerpo, y cuando este muere, muere con el. La unión alma-cuerpo es esencial, sólo se habla de hombre cuando es alma y cuerpo. Al igual que Platón, para Aristóteles, el alma es el principio vital del cuerpo.
ÉTICA.
Fue Aristóteles quien introdujo la denominación de Etica para designar lo concerniente a los principios del bien y del mal;
Para Aristóteles todos los hombre actúan con un fin determinado (teleología), y el fin último que todos los hombre persiguen es obtener la felicidad. El único que es fin en sí mismo es la felicidad, lo demás son fines medios para llegar al fin último. La felicidad consiste en el contemplamiento (episteme) o en realizar la actividad que le es propia y natural. La forma de acercarse a la felicidad es tener una vida virtuosa. Que es tener siempre un término medio entre dos vicios, uno por exceso y otro por defecto, para cada persona, en función de sus circunstancias.
Lo bueno humano resulta ser la actividad del alma que muestra excelencia, y si hay más de una clase de excelencia, de acuerdo con lo mejor y más completo; porque una golondrina no hace un verano ni hace un día; y así también un día, o un tiempo breve, no hace a un hombre bendito y feliz. (Ética a Nicómaco)
POLÍTICA.
La naturaleza como decimos, no hace nada sin un propósito y por el propósito de hacer al hombre un animal político, lo ha dotado entre los animales con el poder de la palabra razonada. (Política)
El hombre es por naturaleza un ser social. La base de la vida humana está en comunidad. Las razones que Aristóteles presenta son que: al estudiar al ser humano hay características que prueban que el hombre no puede vivir solo. Aristóteles distingue varios grupos:
Familia. Comunidad básica (marido-mujer-hijos-esclavos). Es la menos importante.
Aldeas, pueblos. Grupo de familias. Tiene una importancia media.
Polis. Grupo de aldeas, pueblos. Es el más importante.
Regímenes políticos.
Aristóteles distingue tres tipos de constitución atendiendo al número de ciudadanos que gobiernan: la monarquía (cuando es uno el que gobierna), la aristocracia (gobierno de los mejores), y la democracia “justa” (gobierno de todos los ciudadanos). En principio cualquiera de estas formas puede considerarse correcta cuando el poder se ejerce justamente. Para Aristóteles, las tres formas de gobierno que pueden pervertirse cuando la justicia se realiza al provecho del que gobierna son: la tiranía, la oligarquía y la democracia “degenerada”.
LÓGICA.
El tratado más importante de Aristóteles sobre lógica es: Órganon, que se compone de seis libros uno de ellos es “del Silogismo”, que consiste en un argumento en el que a partir de dos premisas se obtiene una conclusión.
Silogismo. Razonamiento de dos o más premisas. Se ordenan según la cualidad, según la cantidad y en función en la premisa.
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jueves, 8 de julio de 2010
martes, 22 de junio de 2010
HISTORIA DEL DINERO (videos)
observar y escuchar cada video, realiza tu comentario en el blog o llevalo para socializar en clases 10º IENE SEDE VALORES UNIDOS
sábado, 19 de junio de 2010
PENSAMIENTO SOCRATICO 10º LIBERTAD
PENSAMIENTO SOCRÁTICO Actitud hacia la política Sócrates fue obediente con respecto a las leyes de Atenas, pero en general evitaba la política, refrenado por lo que él llamaba una advertencia divina. Creía que había recibido una llamada para ejercer la filosofía y que podría servir mejor a su país dedicándose a la enseñanza y persuadiendo a los atenienses para que hicieran examen de conciencia y se ocuparan de su alma. No escribió ningún libro ni tampoco fundó una escuela regular de filosofía. Enseñanzas de Sócrates La contribución de Sócrates a la filosofía ha sido de un marcado tono ético. La base de sus enseñanzas y lo que inculcó, fue la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el conocimiento de uno mismo. Creía que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal; a su vez, la virtud es conocimiento y aquellos que conocen el bien, actuarán de manera justa. Su lógica hizo hincapié en la discusión racional y la búsqueda de definiciones generales, como queda claro en los escritos de su joven discípulo, Platón, y del alumno de éste, Aristóteles. A través de los escritos de estos filósofos Sócrates incidió mucho en el curso posterior del pensamiento especulativo occidental. El método filosófico socrático: ironía y mayéutica. El método de Sócrates, según se pone de manifiesto en los primeros diálogos platónicos, se basaba en el diálogo. El diálogo se opone a la elocuencia y a la retórica de los sofistas, que se encerraban en sus discursos, y sitúa a los interlocutores en un mismo plano, lo cual puede interpretarse en el sentido de que la filosofía (la búsqueda de la verdad) no es un producto del pensador solitario, sino el resultado de una tarea colectiva. El método de la conversación de Sócrates tenía dos momentos: la ironía y la mayéutica (mayéutica significa el arte de la comadrona, de ayudar a dar a luz). Con la ironía se opone a la opinión infundada y a la arrogancia de la conciencia dogmática que cree poseer la verdad. Consistía en hacer preguntas que, bajo la apariencia de tener en alta estima el saber exhibido por el interlocutor, mostraban, en realidad, la inconsistencia del mismo y ponían al interlocutor en la tesitura de tener que reconocer su ignorancia. Con la ironía, Sócrates intentaba minar el obstáculo para la verdad que representa la seguridad con que el hombre común se apoya en las ideas triviales. El segundo momento del método es la mayéutica, es decir, el arte de ayudar a dar a luz la verdad. Consiste en conducir la conversación de modo que pueda aflorar la verdad del interior de cada uno, donde estaba latente. El hecho de que la verdad procede de nuestro interior significa que no llegamos a poseer de verdad sino aquellas verdades que producimos en nosotros mismos. Esta verdad que se encuentra en el interior de cada hombre no es relativa a cada uno (Sócrates se opone al relativismo sofístico), sino que es común, es verdad en sí. En la mayéutica se trata precisamente de pasar del para mí inicial al en sí. Se trata de buscar la definición (la esencia) de lo que se está considerando. Sócrates preguntaba incansablemente ¿qué es?...la justicia, la felicidad, el bien, etc., para alcanzar, por encima de la pluralidad de casos en que se predica el concepto, con sus interminables diferencias, a la unidad de la definición. (Este procedimiento del diálogo socrático consiste en buscar la definición por medio del razonamiento inductivo. El razonamiento inductivo y la definición son, según Aristóteles, las aportaciones de Sócrates a la filosofía). El intelectualismo moral socrático El propósito central de la actividad de Sócrates es moral (sus preguntas se referían siempre a los valores morales): la perfección del individuo. Esta perfección consiste para Sócrates en la autarquía o autodominio. Aquí se constituye el ideal clásico del sabio moral: el héroe no es aquel que vence sobre los demás, sino el que vence sobre uno mismo. El sabio es el que -ordenándose conforme a su inteligencia- se domina a sí mismo; lo cual significa que hay algo en uno mismo -las pasiones- que debe ser dominado o sometido, y cuyo desgobierno acarrea la infelicidad, la imperfección o el mal moral. Para este propósito moral se precisa de un conocimiento distinto de las especulaciones sobre el origen de la realidad natural (fracasadas, por otra parte en los físicos). La mirada no ha de dirigirse hacia fuera y a los comienzos, sino hacia dentro (hacia sí mismo) y hacia los fines (de las acciones, de la vida humana). La filosofía tiene que ser autognosis (conocimiento de sí mismo). Sin el conocimiento moral no hay autodominio. La virtud no se basa en las costumbres, en las convenciones o en los hábitos aprobados por la sociedad, y tampoco en lo que podríamos llamar la buena disposición natural, el buen corazón. Se basa en el conocimiento, en la aprehensión intelectual de los valores. Sócrates trata de someter la vida humana y sus valores a la razón, al igual que los filósofos del período cosmológico habían intentado someter al dominio de la razón el cosmos. Se trata de racionalizar la conducta humana ajustándola a normas fijas y universales La influencia histórica de Sócrates tras su muerteLa muerte de Sócrates tuvo el efecto de que se evidenciara explosivamente su influjo filosófico. Ante el acontecimiento tremendo, sus allegados tuvieron aguda conciencia de la tarea de referir lo que él fue, de dar testimonio de él, de filosofar en el espíritu socrático. Entonces fue cuando se desarrolló la literatura socrática, cuyo máximo exponente es Platón, cumpliéndose así el vaticinio de Sócrates de que sus amigos no darían tregua. Aun cuando Sócrates no había dejado ningún escrito, ninguna doctrina, y menos sistema alguno, se inició el movimiento más intenso de la filosofía griega. Las distintas imágenes de Sócrates se colocan entonces delante de su realidad, la que sólo se deja entrever a través de ellas. Por eso numerosos filósofos de la antigüedad, la casi totalidad de ellos, no obstante sus antagonismos pudieron ver encarnados en Sócrates al filósofo ideal. Retrospectivamente, pudiera decirse que Sócrates, conocido y del todo desconocido en su realidad, ha llegado a ser algo así como el lugar en el cual las sucesivas épocas y generaciones proyectaban una imagen acorde con su propio ideal: el cristiano piadoso y humilde; el hombre de la razón, el hombre de la genialidad de la personalidad demoníaca, el hombre seguro de sí mismo, el campeón de la humanidad; ocasionalmente incluso el hombre político que bajo el disfraz de filósofo oculta sus planes de conquista del poder. En realidad, no fue nada de eso. El fin de la filosofía de Sócrates Para Sócrates el fin de la filosofía, a diferencia de los sofistas, no es la persuasión a toda costa (aun en menoscabo de la verdad) de un auditorio numeroso, con discursos largos (macro lógicos) y que se apoyaban en la emotividad; para él, el fin de la filosofía es la educación del individuo, del alma, sobre el fundamento de la verdad, racionalmente alcanzada, con discursos breves y lógicos (braquilógicos). Antropología Objeto de la reflexión socrática no es el ser ni el cosmos sino el hombre. Su rechazo hacia la reflexión de temas metafísicos o cosmológicos ha sido interpretado en varias formas. Para algunos sería indicio del escepticismo, lo que lo pondría en relación directa con los sofistas. Sin embargo esta conclusión no parece justa: Sócrates testimonió con su palabra y con su vida que creía en una verdad absoluta y obedeciendo a esto llegó hasta la muerte. Antes bien probablemente percibió que era más urgente detenerse en el tema antropológico, más necesario entonces, sobre todo después de las desilusionantes contradicciones a las que parecía haber llegado la parábola de la anterior reflexión metafísico-cosmológica. El hombre no es esencialmente su cuerpo, sino su alma Lo más importante, lo que verdaderamente vale es el alma, que efectivamente tiene un nivel respecto superior al cuerpo (semejante y más aún que la superioridad del vegetal sobre la piedra o del animal sobre el vegetal); y realmente el alma perdura más que el cuerpo. Tal tesis no es nueva en la cultura griega: todo el llamado filón mediterráneo (pre indoeuropeo), es decir el órfico-mistérico, el filón de la religión dionisiaca que se oponía a la olímpica, colocaba la consistencia del hombre en su alma; sin embargo Sócrates es el primero que emparenta íntimamente, que une, la idea de alma espiritual inmortal con el carácter de la racionalidad: el filón órfico-mistérico ponía la esencia del alma en la racionalidad, o el menos en una instintividad afectivo-emocional; El alma es esencialmente razón Como acabamos de decir, el hombre no se encuentra a sí mismo cuando abdica de la racionalidad (como en las fiestas dionisiacas), sino reflexionando, usando su conciencia; lo que significa que realizar lo humano es realizar la racionalidad, comportarse racionalmente. Ética:1. El bien es obrar según la razón: esta es la virtud; 2. las pasiones y el placer no siempre concuerdan con la racionalidad: no son en si negativas, pero deben estar en la armonía y en la medida que la razón les dicta 3. para hacer el bien es necesario y suficiente conocerlo (intelectualismo socrático): es imposible hacer el mal sabiendo que es mal; 4. una divinidad existe y es reconocida, pero el motivo por el cual se debe hacer el bien está todo en nuestra misma humanidad (sin esperar premios o castigos ultra terrenos, sino por fidelidad a nosotros mismos).
martes, 27 de abril de 2010
MITO O ALEGORIA DE LA CAVERNA - PLATON
Mito o Alegoría de la Caverna Mito con el que Platón describe nuestra situación respecto del conocimiento: al igual que los prisioneros de la caverna que sólo ven las sombras de los objetos, nosotros vivimos en la ignorancia cuando nuestras preocupaciones se refieren al mundo que se ofrece a los sentidos. Sólo la filosofía puede liberarnos y permitirnos salir de la caverna al mundo verdadero o Mundo de las Ideas. En el libro VII de “República” (514a-516d), Platón presenta el mito de la caverna. Es, sin duda, el mito más importante y conocido de este autor. Platón dice expresamente que el mito quiere ser una metáfora “de nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación”, es decir, sirve para ilustrar cuestiones relativas a la teoría del conocimiento. Pero tiene también claras implicaciones en otros dominios de la filosofía como la ontología, la antropología e incluso la política y la ética; algunos intérpretes han visto también implicaciones religiosas. La descripción del mito tal y como lo narra Platón en “República” se articula en varias partes: 1. Descripción de la situación de los prisioneros en la caverna. 2. Descripción del proceso de liberación de uno de ellos y de su acceso al mundo superior o verdadero. 3. Breve interpretación del mito. I. DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN DE LOS PRISIONEROS Nos pide Platón imaginar que nosotros somos como unos prisioneros que habitan una caverna subterránea. Estos prisioneros desde niños están encadenados e inmóviles de tal modo que sólo pueden mirar y ver el fondo de la estancia. Detrás de ellos y en un plano más elevado hay un fuego que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto al borde del cual se encuentra una pared o tabique, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima de él, los muñecos. Por el camino desfilan unos individuos, algunos de los cuales hablan, portando unas esculturas que representan distintos objetos: unos figuras de animales, otros de árboles y objetos artificiales, etc. Dado que entre los individuos que pasean por el camino y los prisioneros se encuentra la pared, sobre el fondo sólo se proyectan las sombras de los objetos portados por dichos individuos. En esta situación los prisioneros creerían que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad. II. PROCESO DE LIBERACIÓN DEL CAUTIVO A. Subida hacia el mundo exterior: acceso hacia el mundo verdadero. 1. En el mundo subterráneo. Supongamos, dice Platón, que a uno de los prisioneros, “de acuerdo con su naturaleza” le liberásemos y obligásemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sería incapaz de percibir las cosas cuyas sombras había visto antes. Se encontraría confuso y creería que las sombras que antes percibía son más verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos. 2. En el mundo exterior. Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentiría dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podría percibir nada. En el mundo exterior le sería más fácil mirar primero las sombras, después los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibiría el sol, pero no en imágenes sino en sí y por sí. Después de esto concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años, que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que ellos habían visto. Al recordar su antigua morada, la sabiduría allí existente y a sus compañeros de cautiverio, se sentiría feliz y los compadecería. En el mundo subterráneo los prisioneros se dan honores y elogios unos a otros, y recompensas a aquel que percibe con más agudeza las sombras, al que mejor recuerda el orden en la sucesión de la sombras y al que es capaz de adivinar las que van a pasar. Esa vida le parecería insoportable. B. Regreso al mundo subterráneo, exigencia moral de ayuda a sus compañeros. 1. Confusión vital por la oscuridad de la caverna. Si descendiera y ocupara de nuevo su asiento tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, sería incapaz de discriminar las sombras, los demás lo harían mejor que él, se reirían de él y dirían que por haber subido hasta lo alto se le han estropeado los ojos y que no vale la pena marchar hacia arriba. 2. Burla y persecución. Si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz se burlarían de él, lo perseguirían y lo matarían. III. INTERPRETACIÓN A. Comparación de las realidades. Debemos comparar la región visible con la morada-prisión y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol. B. Comparación de los procesos. El ascenso y contemplación de las cosas de arriba es semejante al camino del alma hacia el ámbito inteligible. C. Valor de la Idea del Bien. Objeto último y más difícil del mundo cognoscible: la Idea del Bien. Idea del Bien: causa de todas las cosas rectas y bellas; en el mundo visible ha engendrado la luz y al sol, y en el ámbito inteligible es la productora de la verdad y de la inteligencia; es la realidad que es necesario ver para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público.
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